Alquilar una vivienda no impide que puedas tomar medidas para reducir el consumo energético, ahorrar dinero y contribuir al cuidado del medio ambiente. Aquí te dejamos algunos consejos fáciles de aplicar, incluso si no puedes hacer reformas importantes en el inmueble.
1. Aprovecha la luz natural
Abre cortinas y persianas durante el día para iluminar tu hogar sin necesidad de encender las luces. Además, la luz solar ayuda a calentar las estancias en invierno de forma natural.
2. Usa bombillas LED
Sustituye las bombillas tradicionales por bombillas LED, que consumen hasta un 80% menos de energía y tienen mayor duración.
3. Controla la temperatura
Evita subir demasiado la calefacción o bajar excesivamente el aire acondicionado. Usa termostatos o programadores si están disponibles para mantener temperaturas estables y cómodas.
4. Mejora el aislamiento temporalmente
Utiliza burletes en ventanas y puertas para evitar corrientes de aire frío o caliente. También puedes poner cortinas gruesas para mejorar el aislamiento térmico.
5. Apaga los aparatos eléctricos
Desconecta completamente los dispositivos cuando no los uses. Muchos aparatos consumen energía en modo espera (stand-by).
6. Cocina de forma eficiente
Usa ollas a presión o tapas para acelerar la cocción y evitar el desperdicio de energía. Además, aprovecha el calor residual del horno o la vitrocerámica apagándolos antes.
7. Gestiona el agua caliente
Dúchate en lugar de bañarte y usa agua tibia en lugar de caliente. Si tienes el control, ajusta la temperatura del calentador para no gastar energía innecesaria.
8. Usa electrodomésticos con responsabilidad
Haz cargas completas en la lavadora y el lavavajillas. Elige ciclos eco y utiliza los electrodomésticos en horarios de menor consumo energético si tu tarifa lo permite.
9. Ventila correctamente
Ventila tu casa durante 5-10 minutos al día, mejor que dejar ventanas abiertas por largos períodos, para evitar perder calor.
10. Fomenta hábitos sostenibles
Apaga luces al salir de las habitaciones, usa la ropa adecuada según la estación para reducir el uso de calefacción o aire acondicionado, y fomenta el reciclaje y la reutilización.
Con estos sencillos gestos puedes reducir notablemente tu consumo energético, ahorrar en facturas y vivir de forma más sostenible, incluso en una vivienda alquilada.