2015 – 2017: Inicio de la recuperación
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Tras la crisis inmobiliaria y económica, los precios del alquiler comenzaron a subir moderadamente.
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Incrementos anuales del 3% al 6%, especialmente en grandes ciudades y zonas turísticas.
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La demanda empezó a crecer por factores como la precariedad laboral y la preferencia por la movilidad.
2018 – 2020: Auge fuerte y primeros controles
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Aumento acelerado de precios en ciudades como Madrid, Barcelona, Palma o Málaga.
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Subidas anuales superiores al 10% en zonas tensionadas.
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Inicio de debates políticos y sociales sobre la necesidad de regular el mercado del alquiler.
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Primeras medidas en algunas comunidades para limitar subidas excesivas.
2020 – 2022: Impacto de la pandemia y reacción inicial
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Parón y cierta estabilización durante 2020 por la COVID-19 y confinamientos.
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En 2021 y 2022, recuperación con incrementos moderados (5-7%), impulsados por la demanda de vivienda y movilidad postpandemia.
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Creación de nuevas leyes y regulación más estricta en varias comunidades.
2023 – 2025: Moderación y regulación más fuerte
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Entrada en vigor de la Ley de Vivienda y otras normativas que limitan la subida de precios en zonas tensionadas.
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Crecimiento anual de precios más contenido, entre el 2% y 4%.
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En grandes capitales, los precios comienzan a estabilizarse o bajar ligeramente.
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Presión al alza en periferias y ciudades medias por desplazamiento de la demanda.
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Aumento del alquiler por habitaciones y alquiler temporal como alternativas.
Conclusión
La última década ha estado marcada por una fuerte subida de los precios del alquiler, especialmente entre 2018 y 2020, seguida de una estabilización y moderación gracias a nuevas regulaciones. Sin embargo, la demanda sigue siendo alta y la oferta limitada, lo que mantiene el mercado del alquiler como uno de los temas más sensibles en España.