1. Recopilación de datos
Se recopilan datos de alquileres reales y efectivos registrados en la zona geográfica concreta (municipio, distrito o barrio). Estos datos incluyen:
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Precio mensual del alquiler (en euros).
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Superficie útil del inmueble (en metros cuadrados).
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Tipo de vivienda, antigüedad, características, y ubicación.
Las fuentes suelen ser contratos de alquiler registrados, plataformas oficiales o bases de datos inmobiliarias.
2. Cálculo del precio por metro cuadrado
Para cada vivienda, se calcula el precio unitario dividiendo el precio mensual entre la superficie útil:
Precio por m2=Precio mensualMetros cuadrados uˊtiles\text{Precio por m}^2 = \frac{\text{Precio mensual}}{\text{Metros cuadrados útiles}}
3. Homogeneización y ajuste de datos
Se aplican filtros para eliminar valores atípicos o datos erróneos, y se ajustan los precios teniendo en cuenta variables que influyen en el valor (por ejemplo, estado del inmueble, ubicación exacta, servicios, etc.).
4. Cálculo de la media o mediana
Se calcula la media o mediana del precio por metro cuadrado de las viviendas incluidas en la muestra para obtener el valor representativo del índice de referencia en esa zona.
5. Publicación y actualización
El índice se publica regularmente (trimestral, semestral o anualmente) para reflejar la evolución de los precios y servir como referencia para:
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Limitar subidas de alquiler en zonas tensionadas.
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Orientar a inquilinos y propietarios.
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Servir de base para políticas públicas.
Ejemplo simplificado
Si en una zona se registran estos precios por m² al mes:
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Vivienda A: 15 €/m²
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Vivienda B: 18 €/m²
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Vivienda C: 20 €/m²
El índice de referencia podría ser la media (17,67 €/m²) o la mediana (18 €/m²), según el método elegido.